La construcción modular tiene el potencial de generar ahorros de costos de hasta un 20%, dependiendo de la competencia de las soluciones de ingeniería, diseño y logística.
En junio de 2019, McKinsey publicó un interesante informe sobre construcción modular, titulado: “Modular Construction: From Projects to Products” que apunta a una nueva ola, destacando el fuerte aumento de atención e inversión en varias de las mayores economías del mundo.
Al comparar la Industria de la Construcción con los sectores más desarrollados de la industria, es más que evidente que existen limitaciones relevantes para la Construcción Civil para brindar productos con estándares de productividad, calidad y desempeño equivalentes. Para superar este enorme inconveniente, tendremos que adoptar las mejores prácticas de ingeniería y proyecto (diseño), aprovechando al máximo los conceptos y herramientas previos a la construcción. El uso de conceptos y mejores prácticas de gestión de proyectos también es fundamental, según los lineamientos del Project Management Institute (PMI).
Estos cambios deben ser liderados por profesionales experimentados, integrando equipos de proyecto colaborativos, competentes y multidisciplinarios, trabajando en modelos BIM avanzados, explorando al menos las dimensiones 4D y 5D. En este contexto, el uso más amplio de la tecnología y la marcha constante para llevar al sector hacia la mecanización y la industrialización son lineamientos obvios, pero han sido descuidadas o descontinuadas por la fragmentación del sector, falta de escala por la ineficiencia de políticas que incentivan producción e industrialización, y atractivas líneas de crédito para inversión en innovación.
También en el menú de justificaciones para el estancamiento de la Industria de la Construcción, las barreras culturales de los consumidores que compran productos como Minha Casa Minha Vida (casas populares) y que aún no han logrado darse cuenta de la calidad y la durabilidad en los nuevos sistemas constructivos y, sobre todo, la mentalidad conservadora de la mayoría de los líderes del sector.
El impacto de la tecnología y la industrialización
La evolución de la tecnología y de las herramientas digitales ha potenciado las ventajas que aporta la construcción modular, facilitando y agilizando el diseño, construcción y montaje de módulos y productos. También se registraron importantes ganancias en la optimización de la logística de fabricación y montaje y en las herramientas para el control de procesos y la gestión de todo el ciclo de vida de los emprendimientos. Esto incluye concept design, desarrollo de proyectos, planificación, presupuesto, fabricación (off-site ), montaje (on-site) y post construcción, que puede extenderse al soporte a los operadores, propietarios y usuarios, en la etapa de uso y mantenimiento.
Las nuevas opciones de materiales y componentes han mejorado el rendimiento y el impacto arquitectónico de los edificios industrializados, que también están diseñados para ser más sostenibles, generando una mayor adherencia del consumidor. A su vez, llegan a comprender los beneficios de adquirir un producto industrializado, con mayor seguridad de cumplir con costos y plazos, con la ventaja de comprimir el cronograma de construcción, que puede llegar al 50%, respecto al de una empresa de construcción tradicional. En una escala de producción adecuada, la construcción modular también tiene el potencial de generar ahorros de costos de hasta un 20%, dependiendo de la competencia de las soluciones de ingeniería y diseño, los materiales y componentes utilizados y también la logística. Estos porcentajes se basan en el mismo informe de McKinsey mencionado anteriormente.
Por si fuera poco, las edificaciones modulares industrializadas aportan importantes ganancias en la vida útil de las edificaciones, con menores costos de operación y mantenimiento. Otras posibles ventajas, si el proyecto es juicioso y bien planificado, son la reducción de residuos y generación de residuos, así como la reducción del consumo de energía y agua. Esto genera importantes ahorros para el consumidor, ya que el costo de una edificación, a lo largo de su ciclo de vida, se puede subdividir en solo un 15% para las etapas de diseño y construcción y un 85% para la etapa de uso y mantenimiento.
Es decir, desde un punto de vista financiero, los posibles ahorros, durante la vida útil de un edificio modular bien diseñado y construido, son sustanciales. El costo por metro cuadrado, por año de vida útil es significativamente menor que el de los edificios tradicionales. Un objetivo desafiante sería combinar algunos economistas, ingenieros y arquitectos para modelar esta ecuación, con el objetivo de extraer de ella resultados cuantitativos. Indiscutiblemente, el impacto económico y social que genera el “excedente de caja” resultante del cambio de modelo es alto. Los ahorros obtenidos podrían invertirse para generar mayor riqueza y mejorar el bienestar social, en programas estructurados, orientados a educación, vivienda y salud.
Ventajas y beneficios de la construcción modular
En resumen, algunos beneficios y ventajas claros de la construcción modular son:
Compactación de tiempos de construcción de hasta el 50% (diseño, fabricación y montaje);
Mayor previsibilidad de los costos y una posible reducción de hasta un 20% en el costo global;
Actividades realizadas por un número reducido de profesionales especializados (versus un gran contingente de mano de obra directa, en la construcción tradicional);
Procesos estandarizados, gestión simplificada y mayor control sobre el diseño y la construcción (fabricación y montaje);
Mejora de la calidad, durabilidad y rendimiento de las edificaciones;
Producción de edificaciones más eficientes, con menor consumo de energía y agua y más sostenibles;
Reducción de riesgos, desperdicios y de doble trabajo
Costos de operación y mantenimiento reducidos
Conclusiones
En EE. UU., Japón, China, los países escandinavos y parte de Europa, la reciente aceleración y la ganancia de volumen en el negocio de la construcción modular son indicadores sólidos de que el camino hacia la industrialización de la construcción y la construcción modular es más maduro, cambiando de niveles y llegará a más volúmenes representativos en los próximos años. Esta ganancia de escala sustituirá gradualmente a gran parte del volumen de las construcciones tradicionales. Esto es de gran importancia ya que la escala es lo que permite potenciar las ventajas de este tipo de operación, a través de los beneficios reales que se generan en la reducción de costos y en las ganancias en calidad, desempeño y productividad.
A pesar de su alto potencial, lamentablemente la construcción modular aún no es un negocio con una masa crítica relevante en Brasil. Hay buenas iniciativas en marcha. Los nuevos actores se están especializando en la fabricación de componentes y en el diseño, fabricación y montaje de productos, entendiendo el potencial y los beneficios que brindan. Sin embargo, existen importantes precauciones y detalles que deben ser estudiados a fondo, de acuerdo con una visión holística y sistémica, tales como: la implementación de soluciones inteligentes para la racionalización y optimización de proyectos, la adecuada elección de materiales y componentes y la gestión de cadena de suministro.
Otro punto de gran relevancia es el desarrollo del proyecto integrando las diversas especialidades, a través de profesionales competentes y multidisciplinares, explorando software y herramientas BIM, para generar un modelo tridimensional único y eficaz. Este trabajo debe realizarse de forma colaborativa y con un nivel de detalle avanzado (LOD), con la justificación centrada en la lógica de cómo se deben fabricar, transportar y montar los módulos. Agilizar pasos, eliminar interfaces y encontrar la combinación adecuada de elementos que permitan rapidez y eficiencia en todo este proceso son fundamentales. Acciones de este tipo, avanzando hacia el concepto de Integrated Project Delivery (IPD), serán fundamentales para el desarrollo de proyectos más complejos, en plazos más cortos. Apoyar esta tendencia, sumarse a este “camino” es una sabia decisión, para que el mundo de la construcción cambie de niveles y podamos, de hecho, merecer la clasificación de “Industria” de la Construcción.
Fuente: Blog da Liga (https://blogdaliga.com.br/)